Sopa de sobre por vía intravenosa.

Ya está aquí. Sí seeñor.

Después de varios intentos..pueden saludar al primer señor Resfriado de la temporada otoño/invierno 2010. Se me presentó esta mañana, así, de repente; y sin previo aviso me comentó: "señorita Paula, durante los próximos días será una fábrica de tos y pequeños fubblers" no obstante, insatisfecho con ello, vino acompañado de su amiga Amigdalitis. Quien controla esto debió pensar.. : "¡Ya que estamos puestos, que se lleve el pac completo!"

El buen amigo mío se aprovechó de la ausencia de mi señora madre. Así que durante una temporadita viviré rodeada de kleenex y mantas. Y flojera. Pero sobre todo con la mas inútil y ñoña necesidad de sentirme como el "osito de mimosín".

Y por supuesto, tendré que aprender a subsistir a base de caramelitos mentolados.

Benditos caramelos que te salvan de los aprietos.

Pensándolo bien, tiene su aquel.

Sí.

Un buen pretexto para pasar horas y horas apoltronada en el sofá.

Una buena razón para permitirse caprichos, y ¿por qué no?

para tomar grandes dosis de sopa de sobre.

Mmmm...Sopita a la taza,

sopa caliente. Definitivamente haremos buenas migas el Sr.Resfriado y yo. Bienvenido sea, él, los mini flubbers, las mantas y los kleenex.

Afirmativamente, sí. Bendita sea la sopa de sobre.

Sweets dreams

Pasó tan rápido que no pude enterarme de cuando cambió todo. No entendí nada de lo que pasaba a mi alrededor. Mi mundo giraba y giraba a un ritmo vertiginoso; todo cambiaba en ese instante, mil dudas se ponían ante mí y me miraban desafiantes, me asusté, estaba desorientada; así que, sin pensarlo demasiado, tomé la mejor decisión que estaba entre mis posibilidades: agarré la almohada y me eché a dormir como nunca lo había hecho. Dormí sin pensar en nada. Dormí, dormí.. Dormí dejando esos malditos pensamientos a un lado. Dormí haciendo que las dudas se esfumasen, avandonando mi suerte al destino, permitiéndome por última vez regresar a la infancia y refujiarme tranquila entre las sábanas. Soñando historias con final feliz, pensando cosas lindas, en princesas y duendes; en paraísos dulces y azúcar. Montones de azúcar.