10 noviembre 2010

Sweets dreams

Pasó tan rápido que no pude enterarme de cuando cambió todo. No entendí nada de lo que pasaba a mi alrededor. Mi mundo giraba y giraba a un ritmo vertiginoso; todo cambiaba en ese instante, mil dudas se ponían ante mí y me miraban desafiantes, me asusté, estaba desorientada; así que, sin pensarlo demasiado, tomé la mejor decisión que estaba entre mis posibilidades: agarré la almohada y me eché a dormir como nunca lo había hecho. Dormí sin pensar en nada. Dormí, dormí.. Dormí dejando esos malditos pensamientos a un lado. Dormí haciendo que las dudas se esfumasen, avandonando mi suerte al destino, permitiéndome por última vez regresar a la infancia y refujiarme tranquila entre las sábanas. Soñando historias con final feliz, pensando cosas lindas, en princesas y duendes; en paraísos dulces y azúcar. Montones de azúcar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario